Tú también habrías votado a los nazis

Guardianes de la democracia

«A principios de la década de los treinta el conservadurismo parecía consistir en poco más que conspiraciones elitistas para arrebatar a las masas el derecho de sufragio y para castrar el Reichstag […]. [C]omo los dirigentes conservadores andaban conspirando para hallar medios de excluir una vez más a las masas de la política, los nazis podían presentarse temporalmente como los defensores de derechos democráticos que se habían conseguido en 1918 […].

El programa político de Von Papen, si es que lo tenía, consistía en sustituir la democracia parlamentaria, una presidencia plebiscitaria y una Cámara Alta que representase “estamentos” económicos con un derecho de voto limitado a padres de familia de edad madura […]. Se disolvió el Reichstag y, tras un breve periodo en el que el gabinete discutió la postergación indefinida de nuevas elecciones, se convocaron por último para noviembre [de 1932].»

«Prácticamente todos los partidos, incluida la derecha socialdemócrata, participaban de la retórica de una “comunidad nacional”, con alguna forma de colectivismo autoritario como la solución ideal para las divisiones de Alemania.»

De los decretos presidenciales de emergencia a la Ley Habilitante de 1933 no hubo mucha distancia

«En los dos años que estuvo Brüning en el poder se produjo una atrofia permanente del Gobierno parlamentario. El Parlamento se reunía cada año unos cuantos días: noventa y cuatro en 1930; cuarenta y dos en 1931; trece en 1932. El que se recurriese cada vez más a los decretos presidenciales de emergencia marginalizó al legislativo […]. Con el tiempo, esta forma excepcional de gobierno, emplazada entre la democracia parlamentaria y el autoritarismo, llegó a parecer normal

Cosas que PODEMOS no ha inventado

«Los nazis adoptaron en el gobierno [de los Estados de Anhalt, Brunswick, Mecklenburg, Oldenburg y Turingia] tácticas populistas como negarse a cobrar el sueldo completo

«Hitler […] negaba que se tratase de un partido. Pretendía ser un movimiento incontenible, una especie de gran marea humana.»

Sobre el régimen del 78, he aquí unas palabras de Heinrich Brüning, Canciller de Alemania y líder del Zentrumspartei, dirigidas al grupo parlamentario nazi: «Siempre están ustedes hablando del “sistema”, a veces lo llaman el sistema Brüning, a veces el sistema del 9 de noviembre [de 1918]». La RAE define “régimen” como sistema político de una nación. El autor (o su traductor) podría haber usado perfectamente la palabra “régimen” en lugar de “sistema”.

Gestos inclusivos hacia los invidentes
«Los nazis se diferenciaban de los otros partidos en que celebraban mítines antes, durante y después de las elecciones […]. Su maquinaria electoral estaba movilizada permanentemente […]. Se editaban incluso folletos en Braille.

Las palizas importadas

«La SA debía […] dar palizas a los adversarios durante las elecciones,una práctica del otro lado del Atlántico que a Hitler le había parecido admirable». Ignoro la procedencia americana de esta práctica.

Humillaciones degradantes en público

«En octubre de 1923 los comunistas entraron en gobiernos de coalición con los socialdemócratas en Sajonia y Turingia. Siguieron a esto diversas medidas políticas provocadoras, así como la formación de “centurias proletarias” armadas […]. Multitudes amenazadoras obligaban a campesinos recalcitrantes a entregar alimentos, o asaltaban a patronos y les enrollaban al cuello banderas rojas y letreros en sesiones públicas de degradación que recuerdan lo que harían los nazis después a los judíos, aunque raras veces se destaque esta similitud.»

Santiago de Chile, 26 de diciembre de 2015.

Fuente: Michael Burleigh (2002), El Tercer Reich. Una nueva historia.


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